miércoles, 2 de julio de 2008













Guerra

Perversa guerra de este ingrato mundo

te veo y muero un poco cada día

no te soporta mi ser más profundo

y mis ojos ver tu sádica realidad no querrían.


Indiscriminados disparos matando,

civiles por las plazas sangrando,

atroces bombas detonando

entre sollozos de inocentes llorando.


Dolor, sangre, desdicha y traición,

muerte, locura... y la maldita de los pueblos : la ambición.

De la estupidez humana, de las más oscuras tinieblas,

de ahí naces tú : execrable guerra.


Las madres mueren por proteger a sus niños,

asumiendo la vil condicion de su triste sino.

Saben que nacieron para sufrir

pero no para ver a sus hijos morir.


Vergüenza ajena, ¡maldita humanidad!

¿dónde se perdió ésta entre tanta maldat?

ya sea por naciones, petróleo o religión...

no entiendo de tanta crueldad, odio ni rencor.


Implacable destino si naces en esas tierras,

karma fatal si amas a alguien y le esperas

pues cuando llegue el atardecer ¿le verás?

y me pregunto : ¿en todo ésto alguien pensará?

2 comentarios:

Jesús dijo...

La condición humana es así de atroz

Gemma dijo...

Es duro asimilarlo, pero aunque suene a tópico, quiero creer que algún día reinará la paz en el mundo, ojalá no fuera solo una utopía. Gracias por leerme.