jueves, 16 de octubre de 2008

Mi amiga soledad.

Después de un tiempo de conocerla, he llegado a la conclusión de que la soledad ya es mi amiga.


En una sociedad, en la que una mujer adulta, sola, todavía sigue habiendo quien piensa : ¿qué hará esta mujer sola? ¿como puede vivir estando sola?. ¡Ya está bien de tanta tontería, hombre!. ¿Pues qué vamos a hacer? vivir nuestra propia vida, que no es poco.


Después de bastante tiempo, acostumbrándome a su dulce compañía, mi querida soledad, ha pasado de ser : algo que temía horriblemente, que me horrorizaba, que repudiaba, que no entendía, que no quería aceptar... a ser : aquello que me relaja, me sostiene, me tranquiliza, me serena y me armoniza, pues ya no temo su compañía.


No me voy a conformar, como he hecho, algunas veces, en mi vida, tomando por pareja a alguien mal elegido, para echarla a ella, no, jamás. Cada vez, sé más lo que quiero. Sé que junto a ella, estoy bien, ella me enseña a pensar que, cuanto más tiempo pasa, sé más lo que apreciaría en una pareja. Y me da igual si no aparece. Viviré tranquila. Viviré feliz junto a ella. Puesto que la vida ya nos trae suficientes penurias, sólo me faltaria alguien a mi lado que me trajera más... (como hasta ahora) ¡anda ya!


Lo tengo claro, sigo... en una pareja, apreciaría el hecho de que fuera capaz de hacerme más feliz de lo que ya soy, porque sinó, ya estoy bien, con ella, con esa compañía, con la cual me descubro cada día más, con esa, a la cual dedico mis momentos más profundos, adentrándome en mi propio mundo, haciéndome amar, cada día más, la vida. Y cada vez soy más feliz, pues ella me enseña tantas cosas... a valorarme, a ser autosuficiente, a no depender de nadie, ni de nada, ella me hace libre. A veces pienso que me voy a quedar así toda la vida, juntas las dos, para siempre, y ¿porqué no?


Con mi amiga soledad voy a todas partes, me acompaña ahí donde quiero ir, no se me queja nunca de nada, no reclama, no pide, no me absorve, no prohibe, no me daña, no se transforma en nada, no tiene cambios repentinos de humor, nunca me miente, siempre me pone buena cara, siempre está cuando la necesito, nunca me traiciona. Pues ¿para qué quiero más?


Creo que es lo mejor que puedo hacer, seguir con ella, al menos de momento, apreciarla, mimarla y atenderla. Con ella a mi lado, no necesito nada más, pues ella no me hace sufrir, llena, con su compañía, mis horas, mis dias, mis noches, ya no nos tememos la una a la otra. Con el paso del tiempo, le he ido cogiendo cariño.


Así, voy cogiendo las riendas de mi vida, junto a mi soledad querida. Unas riendas, que voy dominando, cada vez mejor y asustan a : los tiranos, a los chantagistas, a los machistas, a los creídos, a los ingratos, a los engreídos, a los inseguros, a los prepotentes, a los cobardes, a los desesperados, a los aburridos, a los egoistas, a los celosos, a los posesivos, a los absorventes; osea, ¡qué bien!, a todos aquellos a los que no quiero, para nada, en mi vida.


De momento, siempre me acompaña, mi amiga soledad, nunca me deja, ni en mis peores momentos.



He encontrado este montaje, que me ha gustado mucho, espero que os guste...






Dar las gracias a alguien que últimamente, me ha hecho despertar, más todavía, con sus escritos, sus palabras y su generosidad al compartir : Adonis, gràcies per animar-me a continuar en el meu camí...

Gemma.

4 comentarios:

Lila dijo...

El sentirte bien estando sola, es muestra del gran equilibrio que tu personalidad ha podido alcanzar, eso tiene mi más profunda admiración.

Excelente este post, verdadero, intimo, sincero...

Gemma dijo...

Es un camino largo a recorrer, pero con voluntad y amor por la vida, como ya digo, se puede conseguir...
Gracias por tu comentario, siempre son bienvenidos ! besos.

Atachasito dijo...

Yo una vez asumí mi soledad, hace ya bastantes años... Era el hombre más feliz del mundo. Ella es mi amiga y muchas veces me visita, y otras la necesito. Realmente cuando la asumes como algo bueno, y te sientes bien disfrutando de todos los detalles de la vida...es algo mágico que no todo el mundo ha podido sentir.
Con ella realmente eres tu mismo.
(ya tenemos una amiga en común)
¿será el destino?


Saludos!

Gemma dijo...

Efectivamente, no todo el mundo es capaz de sentir la magia que trae la soledad, la mayoría, si puede la acalla rápidamente, pasando de una relación a otra, (alguna vez lo hice), realmente me he dado cuenta, hace poco tiempo, de que para poder disfrutar de los demás, primero hay que aprender a disfrutar de ella ... así que, en eso estoy.
jajaja ese destino qué caprichoso, si es cosa suya!
Gracias por pasarte y dejarme tus letras !! Saludos !