domingo, 3 de agosto de 2008

Sólo estar cerca


En mi más profundo océano de lamentaciones : eres.

En mis más escondidos cauces : existes.

En mis mareas más bajas : estás presente.

En el frondoso bosque de la desesperanza,

donde se desvanece mi alma : ahí danzas.


Perdida entre tanta confusión,

sé que, paciente, me esperas...

pues yo también te aguardo a tí.

Ya te puedo, por fin, presentir...


Pero mientras, no apareces, te prometo :

vivir, sentir, soñar, sufrir, anhelar,

disfrutar, perseguir, intuir, volar...

sobre todo volar, por los cielos de mi libertad.


Y cuando aparezcas, así me encontrarás...

libre : cual gacela explorando tus parcelas,

ignorando todo aquello que no me cuentes,

apreciando todo aquello que sí me muestres,

valorando sólo tu existencia, ¡qué cosa más bella!.


Y te vuelvo a presentir,

otra vez, bendito seas, cerca de mí...

y aunque ni tú ni yo lo sepamos

ese es nuestro destino : amarnos.


Cuando todo parece caer,

cuando todo parece hundirse

ahí te veo, ofreciéndome tu mano

y tu mirada lánguida siento, aquí, a mi lado.


No sigas buscando, pues el amor no se busca,

simplemente se halla, nace, florece, crece ...

y cuando me halles, ¡qué dicha!, al fin,

no pensarás en marcharte, pues sentirás mi esencia,

sólo desearás un minuto más : estar cerca, SOLO ESTAR CERCA.

No hay comentarios: