Renacer

No sé en qué, sublime, momento empecé a renacer
y la vida, como algo real, ya podía alcanzar a ver,
ya no como un sueño que estaba por llegar…
sinó como lo que, día tras día, sentía de verdad.

¿Cómo, por fin, me abrí a reconocer
cuando mi realidad volvió a revivir,
que los, anhelados, cuentos de hadas…
siempre acaban teniendo su fin?

Tampoco sé cómo, mi ilusión mereció el crecer,
en aquella tarde, tranquila, que pude entender
que en esta vida, no hay nada que buscar…
sinó quizás, solamente, dejarse encontrar.

¿Cuál fue el, mágico, instante en el que resucitó
aquella, olvidada, pero bella parte de mí,
que había ahogado una, infame, resignación…
sumergiéndola, en el inframundo del sufrir?

Todo fue un milagro o quizás no,
tal vez fue mi,reencontrada, esperanza,
la que luchó por un presente mejor,
que aquel, en el que los días pasaban…
simplemente sin desear, apenas nada.

Ahora sigo aprendiendo, en la constancia,
de no olvidar que ya no estoy en esa nada,
sinó que, a lo mejor : ¡soy un todo!,
en un río infinito, donde el fluir, no para,
donde sentirme viva… ¡es lo que adoro!.

Gemma