martes, 5 de octubre de 2010

Con las manos vacías


La verdadera felicidad

está en aquellos momentos,

que se dejan acariciar,

por unas manos vacías,

de desengaños y lamentos,

limpias de recuerdos y de miedos,

con un corazón abierto, de par en par,

a un nuevo y dulce despertar,

con una mirada invadida por la ilusión,

de vivir un bello amanecer,

donde todo cobra el color,

que TU te permitas ver.

Gemma-Enoa


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a ti por acariciarnos con tus versos.


Un Saludo... Ladrón de Palabras.

Anónimo dijo...

Las manos...
Llenas de generosidad.
Vacías de ambición.
Las manos unidas a otras manos generan lazos de hermandad.



Una abraçada.
Bon cap de setmana.

Fernando Santiago dijo...

Como siempre una isla a la que regresar, tu blog.
Hola de nuevo y abrazos cordiales desde Soria!

Paco Bailac dijo...

Nos dejas huellas de belleza. como siempre. Gracias

Paco