jueves, 18 de septiembre de 2008

Un camino de rosas con espinas.




A veces, la vida, nos pone obstáculos, de nosotros depende cómo nos los tomamos, si nos preocupamos demasiado y nos hundimos, o simplemente, nos ocupamos e intentamos superarlos con todo nuestro afán.

Quizás, también a veces, nos cuesta mirar hacia delante, valorar lo que tenemos ahora mismo, vivir el presente, pues es más fácil anclarnos en el sufrimiento, la pena y la desesperanza, compadecernos a nosotros mismos, dando pena, igualmente, a los que estan cerca de nosotros, para conseguir su ternura, su compasión, su compañía, etc...

Pero esto, es un parche falso, pues nuestro entorno, no siempre nos dará aquello que necesitamos, no siempre podrá y entonces, nos sentiremos incomprendidos y más solos todavía, cayendo en una espiral sin salida y sintiéndonos peor, todavía.

Pienso que una buena opción, seria profundizar en nosotros mismos, mirar en nuestro interior, pararnos unos instantes, cada día, en este mundo, que tan rápido gira e intentar curar esas heridas que llevamos, aquellas que todavía tienen que cicatrizar, darnos tiempo para aceptar y asumir aquellas pérdidas, o aquellas cosas, que nos han herido el alma, intentar pensar que la vida, para algunos, es un camino de rosas, pero para otros, estas rosas, llevan muchas espinas, que se clavan en el fondo de nuestro ser. Estas espinas, las tendremos que ir sacando, poco a poco, de nuestro interior, con delicadeza y paciencia, y sobre todo, dándonos la oportunidad de volver a equivocarnos de camino y volver a clavarnos más de estas espinas.

Dicen que el tiempo lo cura todo, pienso que a veces sí, pero soy más de la opinión que, sobre todo, depende de que nosotros estemos a favor de este tiempo, pues también es demasiado fácil, no dejar que las cosas queden atrás, seguir llevando la mochila, llena de esas espinas, encima de nuestras espaldas. Lo que he ido aprendiendo, me dice que tenemos que ir vaciando esta mochila, que no quiere decir olvidar las experiencias, si no aprender de ellas, para no volver a cometer los mismos errores, pero siendo conscientes de que somos humanos, y quizás cometeremos otros diferentes. Me parece que es lo mismo que he dicho antes, pero expresado de otra manera, jeje.. pero puedo añadir una cosa más : a medida que esta mochila vaya quedando vacía, podremos ir llenándola de amor, esperanza, paz, comprensión, etc.. para nosotros mismos, y de esta manera, también podremos compartir, todas estas maravillas, con el resto del mundo.

A veces, se me ocurren estas cosas, no sé si realmente me sirven o servirán a alguien, pero lo que sí he comprobado, es que a mí me funciona, de vez en cuando, volver a leer estas parrafadas, que he escrito en un momento dado, por lo menos, me recuerda que, el hecho de ser humano, conlleva el ser imperfecto y equivocarse, cosa que a su vez, tiene que derivar en perdonarnos a nosotros mismos y darnos otra oportunidad de poder volver a ser felices, o quizás poner todo el empeño en intentarlo.

Quizás todo lo que digo, sean cosas muy básicas, pero a mi me pasa que, a veces, me olvido y me lo tengo que ir recordando a mí misma...

¡Que seais felices !

Gemma

2 comentarios:

Unknown dijo...

Para aprender en esta vida, tenemos que equivocarnos.
No creo que haya un camino correcto pero si una actitud acertada. Eso es lo importante, la manera como decidimos afrontar aquello que nos ocupa.
Petonets.

Gemma dijo...

Sí señor, la manera en cómo actuamos en nuestro camino, es con la que tenemos que acarrear el resto de nuestra vida, así que para mí, una cosa de las mas importantes, tener la conciencia tranquila, sabiendo que siempre hemos actuado como mejor hemos sabido y creído...Gracies pel comentari Dani ! muaakss.