
Esquivo tus flechas de diseño,
pintadas con amargo veneno,
me agacho y después me levanto,
te percatas, perfectamente, de ello
y aún así, vuelves al acecho.
Te equivocaste conmigo,
y después de fallar en tu camino,
pretendes, erróneamente, recuperar
esos momentos, por tí, perdidos,
que jamás volverán a su destino.
Huyo de tus miedos,
escapo de tu despecho,
si fuiste tu quien erraste
¿porqué tengo yo que pagarte?
demasiado ego... ¿donde encontrarte?
Mejor sigue buscando,
y deja a esta pobre ingenua,
ahora que ya consiguió su tregua,
bastante daño ya has causado,
vete a tiempo, pasa de largo.
Enoa.